martes, 28 de enero de 2014

Del San Valentín al San Queremos


Comienza el bombardeo comercial de San Valentín. Un boom de noticias y mensajes publicitarios que no aguanto. Quizás es porque lo veo tan innecesario que me parece ridículo darle tanto bombo a un Santo encarcelado por practicar matrimonios de jóvenes enamorados. Oye hay que decir que su historia es cuánto menos curiosa.

Paradójico es que sea la amante de la Navidad. Muchos podrían decir que son fechas similares de consumismo y excesos. Quizás, no lo sé. Sin embargo, para mi hay un abismo entre ambas. Por un lado, la Navidad más allá de las condiciones religiosas me sirven para pasar un tiempo muy preciado con los míos que no tengo el resto del año, además de aprovechar y llevar a cabo pequeñas costumbres que con mis 27 años me siguen encantando y me devuelven a mi niñez.

Por otro lado, más allá de la opinión y celebración de otros que es muy legítima, creo que el cometido de San Valentín -si levantará la cabeza en santo en cuestión- se ha desvirtuado y se ha convertido en el día del amor para los centros comerciales, restaurantes u hoteles con encanto. Tanto romanticismo en un día por obligación me agobia un poco.

Así que mi reinvidicación para el San Valentín 2014 va de la mano de un pequeño cambio de nombre y de fecha. Una fecha que podéis poner en rojo el día que más os guste, sin previo aviso pero que la bautizaremos como San Queremos. Una celebración que puede ser igual de bonita que San Valentín pero con una gran diferencia estará impuesta por nuestros sentimientos no porque lo diga El Corte Inglés.

Lo dicho, a celebrar vuestro particular San Queremos hoy, mañana o dentro de 15 días con un beso, un abrazo o un simple Te quiero. Y ¡Qué viva nuestro San Queremos!

2 comentarios:

  1. Totalmetne de acuerdo contigo VERO. San queremos tiene que ser todos los días porque siempre puedes tener un detalle con esa persona que te hace sentir especial ;)

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  2. ¿sabes esa alerta que puedes ponerte en donde convenga para recordarte que ya toca? Puede ser un post-it en el marco del monitor, un círculo rojo en el calendario colgado en la cocina (sea del restaurante chino del barrio o con los teléfonos de fontaneros y electricistas varios) o una melodía previamente elegida en tu smartphone de turno (si eres digitalmente presumido). El caso es que este tipo de celebraciones llama a tu puerta para recordarte algo. En este caso, que toca ser detallista con tu pareja (si la tienes). Toca recordarle que la quieres si la quieres, que no puedes vivir sin ella si con ella vives, que es tu luna y tus estrellas si ya se ha hecho de noche (o incluso de día). Pero es eso, una excusa para el amor que como dice Teresa se puede expresar cualquier día, cada día y todos los días. Y sí, con la Navidad pasa un poco igual. Papa Noel no queda igual con Bermudas en la playa de Benidorm, pero el espíritu navideño cabe en Abril, Junio o Noviembre. Lo material, el Corte Inglés y el si compras-amas es tan caduco como el ticket regalo que te da la amable vendedora tras el mostrador.

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