Estoy empezando a pensar que el egocentring está de moda. Es evidente si te das una vuelta por el Facebook, Twitter, el icono del WhatsApp o cualquier expresión digital. Todo el mundo habla de la fantástico qué es, lo bueno qué es y por descontado, lo bueno qué está. Vale chicos, que estáis geniales pero un poco de modestia, por favor.
Cada vez estoy más convencida de que está técnica es tan popular que se traslada de lleno a la vida real. O ¿Es al revés? No lo sé pero lo cierto es que el pensar en nosotros mismos se ha convertido en una práctica demasiado habitual.
Quizás si dejamos de mirarnos un poco el ombligo y echamos un vistazo a nuestro alrededor nos daremos cuenta de que hay mucho que más que hacer que mirarnos nuestros músculos, pelos o ojeras. En fin, ahí queda para que el quiera entenderlo.