1. Presencia difusa
Si vamos a abrir un blog o una página en Facebook para dejarla morir en el olvido es mejor que no lo hagamos. Es mejor que tengamos un sólo medio social en marcha con una actualización continúa, dando respuesta a las preguntas de los usuarios que tengamos un amplio abanico de posibilidades pero que estén muertas.
2. No tener un experto en social media
Aunque parezca que cualquiera se puede encargar de una página en Facebook o la actualización de nuestro perfil en Twitter, estos medios necesitan una estrategia a largo plazo y unas manos expertas. Así, si queremos apostar realmente por los medios sociales lo mejor es ponernos en manos de un especialista, al menos, por un tiempo para encaminarnos por estos campos.
3. No medir el retorno de inversión (ROI)
Tan importante como las acciones que llevamos a cabo en medios sociales es saber si han surgido efecto, si hemos tenido respuesta de nuestros clientes o simplemente si alguien ha visto nuestra web. Por ello, no medir el ROI es un gran error.
4. Spam en esceso
Si inundas a tus suscriptores con mensajes de marketing y spam es difícil que se mantengan como seguidores de tu empresa durante mucho tiempo.
5. Borrar feedback negativo
Que "llueva" al gusto de todos es complicado. Por ello, es muchas ocasiones podemos encontrarnos con comentarios negativos de usuarios que han recibido un mal servicio o simplemente no les ha gustado nuestro producto. Borrar este tipo de opiniones es un error muy típico que no se debe cometer. Lo más recomendable es crear una conversación e intentar solucionar el problema del usuario para que la pelota no se haga más grande.
6. Grandes resultados en poco tiempo
Es verdad que los medios sociales están abiertos 24 horas, 365 días al año pero eso no significa nuestra página en Facebook vaya a llenarse de seguidores por arte de magia. Todo tiene su tiempo y es necesario definir estrategias a medio-largo plazo para que los resultados lleguen poco a poco.