miércoles, 18 de abril de 2018

Ciencias vs. letras


El otro día discutía la importancia de las ciencias frente a las letras. El eterno discurso de colegio llevado a la cocina de un hogar donde precisamente había un ingeniero muy científico y una periodista muy letrada. Dos caras de una moneda que siempre debe ir unida para tener valor.

Soy muy de letras. Creo que nací con el defecto de no entender los números y verlos muy ajenos a mi. Pero soy consciente de lo importante que son las ciencias en esta vida. Sin ellas no podríamos explicar por qué una manzana tarda 5 segundos en caer al suelo, por qué llueve o cómo funciona el mecanismo alimentario de las plantas. Son solo algunos ejemplos de lo esencial que es la ciencia. Nunca lo he puesto en duda.

Sin embargo, en muchas circunstancias de mi vida he comprobado que el sentimiento de necesidad entre estas dos ramas del saber no es recíproco. Los científicos pocas veces valoran de igual manera las ramas de letras -y era justo el tema de la discusión-. Todavía recuerdo como si fuera hoy aquella frase que nos decía un profesor de mi colegio a aquellos a los que las valencias en Química no nos entraban por ningún lado: "voy a abrir un agujero en la pared y os voy a mandar a la clase de los tontos de letras". Ahí estaba el amor a los filósofos, historiadores, lingüísticas y más profesionales de las letras.

Un "amor" que he seguido notando a lo largo de los años, sobre todo, cuando con aire de superioridad muchos científicos apuntan a tener un don especial por el que puede explicar todo lo que pasa en el mundo con sus fórmulas. Pero, lo siento, quizás en su día fui la más tonta de clase pasando por ese "agujero imaginario" que definía mi profesor pero tengo claro que las letras son básicas en esta vida tanto como las ciencias. Básicas para entender cómo hemos llegado a la actualidad, básicas para saber quiénes somos y a dónde vamos, básicas para comunicarnos y entendernos. Y tengo claro que por algo aprendemos antes a hablar que a formular o entender las leyes de la naturaleza. ¿Alguna importancia tendrá, no?

Evidentemente las letras no pueden vivir sin las ciencias. De ahí que los equipos multidisciplinares son los exitosos porque en el enriquecimiento mutuo está la clave para triunfar y encontrar la solución a todo lo que nos plantea esta vida. Y justo eso creo que es lo equilibrado y necesario.

Para acabar y a modo de chiste, os dejo esta imagen donde explica de forma muy gráfica qué hace la filosofía, metafísica, teología y ciencia. ¿De acuerdo?