Puedo decir y digo que 2013 ha sido un año de crecimiento personal. Aunque todavía soy una canija, algunas personas a mi alrededor me han ayudado a ver que valgo demasiado como soy y que no debo cambiar. Aún así, la palabra relajación estará mucho más presente durante mis 2014 y será una de mis metas porque ya me ha pasado suficiente factura el no tenerla entre mis objetivos. ¿Lo conseguiré?
2013 ha seguido siendo un año lleno de baile, pequeñuelos, amigos y familia. También de mucho amor divertido y koalil que me hace más grande. Todo ello con mi trabajo en el que aprendo y sigo ejerciendo el periodismo día a día a parte iguales. Él me ha llevado a ser una gran perdedora en el futbolín o expandir el término micromachismo en una pequeña porción de hombres. Pequeños grandes logros aunque sean en forma de bromas ;-)
Pero con 2013 a punto de finalizar me quedo con mucho más. Con sueños cumplidos como la subida al Pagasarri, unos amigos casados o la gran foto con Ignacio Escolar. Momentos únicos en tiendas de campaña, con la cebadera entre mis manos, de merendola madrileña o con un MacPerro con Mad Men incluido. Incluso días anecdóticos en los que pensé que nunca escribiría estas líneas porque el Río Deba pensaba que me dejaba allí. Pero aquí estoy para contarlo y seguir dando mucha guerra.
Aún así lo que más me gusta es saber todo lo que me queda por delante. Todos los retos que tengo por delante. Todo lo que voy a seguir aprendido de pequeños y mayores. Seguir demostrando que cada día es único, que nadie lo debe estropear y que muchos estarán ahí para vivirlo conmigo. ¡Os espero y os quiero!
¡FELIZ 2014! La esperanza sonríe desde el umbral del año que viene, susurrando: 'será más feliz'. | |
Alfred Tennyson |
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