Por Nicolás Cruz Martínez
Soy el
ya marido de Vero, a ella ya la conocéis de escribir sus ideas y
pensamientos en este blog intentando ofrecer su visión del mundo sin
tapujos. Y ya que dispone de un espacio así, voy a aprovecharlo para
hablar del papel del hombre en una boda.
Me
gustaría empezar explicando lo que sientes cuando empiezas a
preparar una boda. Llegado el momento de visitar restaurantes o sitios
para otros elementos de la boda, ya ves de primeras como el comercial va
directo a la mujer. Es muy llamativo porque en cualquier otro contexto
es al revés, pero aquí empiezan a hablarlas de un sin fin de detalles
que a mí me parecen absurdos pero que acaba engatusando a la chica, como
por ejemplo tener no se cuantos adornos extra para la boda, un coche de
lo más fashion para hacer la entrada, unas invitaciones realmente cool y
a la moda o cualquier extra que normalmente suele costar un dineral.
Tengo la suerte de que mi chica es Vero y no suele caer en tontadas de
estas, pero como al final el comercial habla con ellas, y por mucho que
intentes entrometerte no te hacen ni caso, al final la que va tomando
decisiones es ella. Así que como podéis imaginar en esos momentos yo me
sentía como... un hombre plumero tal vez. Pero era nuestra boda, y me
parecía desaprovechar una ocasión increíble en la que iba a invertir un
montón de dinero y en la que iba a reunir a gran parte de mi familia y
amigos como para no plantearme la boda como nuestra gran fiesta, la cual
nosotros decidiríamos cómo sería. Así que me puse a pensar en cómo
quería que fuese.
Y
la verdad, cuando ambos tomamos las riendas de nuestro evento, el
concepto de boda cambió radicalmente, pasó de ser ese evento encorsetado
y lleno de parafernalias estúpidas, a una posibilidad de mostrarle a
nuestra gente nuestra forma de ser, nuestros gustos, lo que amamos, y
buscar con ello la diversión para disfrutarlo entre todos. Fue así como
empezamos a diseñar nuestra propia invitación, plasmando en ella nuestra
forma de ser, aunque fuese con cosas que nunca se ponen en una
invitación. Preparamos un photocall, carteles de autobús, los regalos
que íbamos a dar, confeccionamos un menú sin los sobre explotados
solomillo y merluza, de hecho incluso tuvimos un plato con migas
manchegas!!, y también un buen bacalao de Bilbao, justo los lugares que
marcan nuestras raíces y unos platos que realmente nos encantan. De esta
forma toda la preparación de la boda fue algo así como un juego, que
aun así es costoso y lleva su tiempo, pero que se disfruta y se hace
liviano.
Y
finalmente, llegó el día de la boda. Previamente, tuvimos nuestras
dudas. ¿Le gustaría a la gente todas nuestras chorradillas? Pero pronto
salimos de dudas. Tuvimos una ceremonia oficiada por una amiga que fue
justo lo que queríamos, después comimos y disfrutamos con todo el mundo
sin parar quietos, hicimos un baile totalmente personal, en definitiva
una fiesta a nuestro gusto y que pudimos ver que la gente disfrutaba y,
sobre todo, apreciaba, porque veían en ella detalles personales y guiños
hacia ellos que creo, les hacía sentir parte de una celebración de
todos.
En
definitiva, me lo pasé en grande preparando la boda, la disfruté en
todo momento, y me quedé satisfecho sabiendo que habíamos preparado una
gran fiesta, que y no un evento caro y ceñido a unas tradiciones e ideas
que desde luego cada vez veo más como la forma que tienen de vendernos
la moto y no dejarnos disfrutar con nuestro gran día. Y yo formé parte
de todo ello, tanto como Vero, algo que echando ahora la vista atrás veo
que ha merecido realmente la pena.
Corroborando que Nico se implicó tanto o más que yo, añado que más de una vez tuve que destacar su papel a aquellos que se piensan que las bodas son cosas de mujeres y que él demostró que por encima del género están las personas y los sentimientos, esos que demostró en un día tan especial.
ResponderEliminarLa boda fue maravillosa, divertida, emotiva, entrañable. Os la currasteis mucho y creo que sí que valió pena. Inolvidable para vosotros y para los que tuvimos la suerte de asistir. Enhorabuena y ya sabéis que os esperamos por aquí con los brazos abiertos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Arancha. Me alegro que se valorara todo y sobre todo, me alegro haberos tenido ese día. Seguro que pronto nos vemos ;)
EliminarFue un día lleno de detalles preciosos,momentos inolvidables y sorpresas inesperadas. Disfrutamos muchísimo,pero lo más importante de todo es q vosotros lo hicisteis también como los que más! Enhorabuena por una boda tan sumamente bonita y única,como vosotros!
ResponderEliminarQué potxola mi tata en ese día con su detallazo en forma de vídeo (aunque no te lo dijera en el momento, nos encantó) y todos los días del año por estar ahí. Gracias gorda!
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