martes, 4 de septiembre de 2012

Antitabaco


Lo confieso. Soy una radical con el tema del tabaco. No me importa admitirlo y soy consciente de ello. Años y años de fumadora pasiva con mi madre me han hecho odiar los cigarrillos. Pero no es el tabaco lo que más odio sino algunos fumadores.

Aunque no comparto la idea de que fumar te haga más cachi, sea más molón o sea simplemente sea algo que se hace por costumbre social, parto de la idea de que no voy a acabar con el tabaco. Hasta ahí perfecto. No me gusta pero no lo puedo cambiar como tantas otras cosas. Pero a partir de ahí me encuentro con algunos, insisto en el algunos, fumadores que por el mero hecho de fumar se creen que tienen más derechos que tú.

El primero y que más me repatea es el salir a fumar en el trabajo. Hola soy fumadora y tengo 10 minutos de descanso cada 2 horas. Hola no soy fumadora y casi me tengo que poner sonda para no tener que levantarme de la silla. Vale, no es mi caso pero si el de compañeros que no me pillan tan lejos. Una injusticia en toda regla que no entiendo.

Segunda cuestión. Ahora que no se puede fumar en los bares, toca el momento de las terrazas. Lugares invadidos por fumadores. Vale hasta ahí correcto, no tengo la obligación de sentarme a su lado. Sin embargo, si por cuestiones de la vida me toca sentarme ahí, ¿por qué me tengo que tragar su humo? No será el primero que me ha dicho "Lo siento chica, en la terraza puedo fumar y no voy a apartarme porque te moleste". Gracias, señor fumador y luego tengo que ser yo la tolerante. En fin.

Fumadores vs no fumadores, ¿dónde no sentamos?. Este dilema que he tenido tantas veces -mi madre es una cabezona como una servidora- me ha hecho tener que ceder y sentarme en un lugar rodeado de fumadores. ¿Por qué? Simple y llanamente porque un fumador no puede dejar de fumar un rato y una no fumador si puede comerse el humo de los demás. Así de injusta es la vida.

Cuarta cuestión. Vale en los bares no se puede fumar -gracias Zapatero por esa magnífica ley- pero todavía hay sitios en los que la ley se la pasan por los bajos fondos. Otra forma de intolerancia con los demás. Pero bueno reconozco que no es la que más me duele pero me fastidia.

Como he dicho al inicio soy una radical, nazi incluso me atrevería a decir, en estos temas. Aún así entiendo que la gente fume aunque no lo comparto y alabo a la gente que te pregunta "¿Puedo fumar?" o "Espera que me aparto que quiero fumar" porque gracias a quien sea también hay fumadores tolerantes. Y muchos.

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