Me divierten los estereotipos. Pero por otro lado, me parecen imágenes demasiado usadas para mentes limitadas. Una contradicción, lo sé pero así es la vida. En fin a lo que voy, dentro de los estereotipos hoy me quedo con los de las parejas.
Parece que si no se cumplen estereotipos en una relación no es una relación. Aunque las cosas van cambiando, todavía aquello de "¿lleváis mucho? ¿cuándo os casaís?" es una fórmula utilizada por jóvenes y mayores.
Los estereotipos que más curiosos me parecen son aquellos que "obligan" al novio a llevar las bolsas de la novia cuando van de compras, que "obligan" a ver películas noñas porque le encantan a la novia o que "obligan" a hacer recados del otro porque tiene tiempo libre. Y entrecomillo obliga porque, al fin y al cabo, si uno toma la decisión de llevar una bolsa, ir a pedir una cita o ver una película, es su decisión y sus razones tendrá para hacerlo. Aún así, no deja de ser curioso que pareja tras pareja se repitan los actos.
Aún iré más lejos, quizás el tipo de estereotipo -valga la redundancia- que menos me gusta es aquel que dice la chica al chico: "¿me ayudas a cocinar?". Yo misma he sucumbido a este interrogante dándome cuenta más tarde que no es una ayuda sino una colaboración porque la cocina es cosa de ambos.La pregunta debería ser: "¿cocinamos?". Pero en fin, serán herencias del pasado que intentó evitar, aunque no siempre con éxito.
En este sentido, es peor aún la influencia de los estereotipos de madres, padres o abuelas. "Es que los hombres no saben que hacer sin una mujer", "Es que por mucho que quieras, un hombre no va a limpiar como una mujer". Son frases no muy lejanas que siguen pronunciándose y espero que no por mucho tiempo.
A propósito del tema, ayer mismo estuve con una pareja que se salía de los estereotipos. Ella casi medía dos metros, rubia, delgada y guapísima. Vamos lo que vendría siendo un pivón. Él bajito, algo más que fuerte y lo que viene siendo un chico del montón tirando para abajo. "Qué pareja más peculiar", me dijo un amigo. De nuevo los estereotipos, en este caso, de imagen.
Pero bueno aquí no siempre se tiene que hablar de parejas heterosexuales, los homosexuales -o los bisexuales que somos todos- también tienen su lugar. ¿Qué hay de las novias que tienen que adoptar papeles masculinos o femeninos? ¿o los gays que tienen que ser locas para poder ligar?
Por ir acabando, diré que hay muchos estereotipos que se quedan en eso; imágenes creadas por la sociedad para plasmar una generalidad. No van más allá, no hacen ningún mal y quedan dentro de una pareja que los asimila sin problemas. Sin embargo, hay otros que hacen daño y van demasiado lejos. ¿Nos toca luchar contra ellos? La respuesta queda en cada uno.
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