viernes, 23 de diciembre de 2016

Mi vida en un autobús

10 años en Madrid dan para muchos viajes en bus. Haciendo una media más o menos aproximada puedo decir que he estado unas 600 horas dentro de estos vehículos.

Muchas horas que dan para mucho. Dan para recuperar sueño (de eso dan fe michos como María, Cris, Alberto...), ver películas, volver a utilizar el iPod que tengo con la misma música de hace 10 años, aprovechar para ponerse al día o pensar. Darle muchas vueltas a todo tipo de temas, imcluido lo que escribo ahora mismo :)

No todos los viajes han sido placenteros ni por motivos agradables pero en cualquier caso han sido momentos para volver a mi Bilbao querido y eso siempre vale la pena.

Y quizás debo agradecer (no sé si es demasiado decir) a esas cientos de horas porque han sido claves en muchas ocasiones. Esenciales para ordenar ideas, para dar prioridad a temas que se van dejando o para añadir más locuras a la que mi mente ya genera a diario. Pero todas ellas horas conmigo que no podría haber aprovechado de otra manera. Es la única forma que encuentro de sacar partido a este tiempo y el que me queda. Así que a seguir pensando y ordenando.

No hay comentarios:

Publicar un comentario