Seguramente esta fotografía dice poco al común de los mortales, aunque quizás sea una de las más importante de mi vida. Una fotografía que dio lugar a una proposición que ya está en marcha :-)
La instantánea, tomada en junio de este año en Estambul, es la historia de un impulso. Un instante de lucidez en el que dije tres palabras: "¿Quieres casarte conmigo". Todavía no sé qué me llevó a ello, o quizás fue simplemente un sentimiento que llegó en un momento perfecto.
Un sentimiento que lleva cuatro años creciendo y en ese lugar salió. Se escapó de mi boca como un impulso pero creo que eso fue lo que lo hizo más especial; que fue algo sin preparar, sin parafernalias, sin anillo y sin nada más que lo que era necesario: nosotros.
Y precisamente eso es lo que busco con este paso; tener a mi lado lo que realmente necesito: mi familia y mis amigos. Ese será el mayor regalo y apoyo con el que celebraré que la vida está hecha de impulsos y personas.
¡Nos vemos! Y mientras tantos una fotografía más de la segunda pedida en la que Nico si que se enteró. Y esa fue su cara ;P