jueves, 31 de diciembre de 2015

Adiós 2015, bienvenido 2016


Un año más que intenso que antecede a otro que parece que no lo va a ser menos. Buf que contar de este 2015 que se ha portado más bien de lo que pensaba que lo haría. No me puedo quejar para nada.

Comenzó quitándome una tela de los ojos que aunque fue complicado en sus inicios, me ha hecho ver todo de una forma más clara. Y quizás esa operación también me ha ayudado a ver más y mejor a los que están a mi alrededor.

Continuó el año cumpliendo sueños. Estambul fue uno de ellos. Esa espinita de conocer la mezcla entre el mundo occidental y oriental me la quite con una proposición inesperada que marcará el 2016.

El resto del año llegó con vistas inesperadas y muchas muchas horas de risas, familia y amigos. Algunos se han ido y otros simplemente se han alejado pero los que de verdad estuvieron, han seguido estando y demostrando que siempre vale la pena tenerlos cerca.

Para 2016 solo espero que me deje la mitad de buenos momentos de este año, salud para todos y un año con hitos inolvidables.

 ¡Feliz 2016!

martes, 22 de diciembre de 2015

Por una Navidad de 365 días

Ya es tradicional en este blog el post en favor de la Navidad. Y es que reconozco que es una fecha que me gusta pero me gustaría mucho más si realmente se sostuviera todo el año. Y me explico porque alguno ya está poniendo el grito en el cielo viendo Belenes y Olentzeros en abril.

La Navidad es mucho más que una fiesta religiosa con días y días de comilonas donde se dan regalos por doquier. Para muchos es la época en la que desear todo lo mejor a aquellos que con los que nunca habla el resto del año, acordarse de esos seres queridos que ya no están -o están en un asilo- o buscar en el bául de los recuerdos ese niño que llevas dentro para sacarlo con una imagen cómica. Y ese es el verdadero espirítu para de lo mi de la Navidad que debería pervivir.

¿Qué pasaríamos si hicieramos más San Queremos y menos Reyes Magos? ¿Qué pasaría si llamaramos un día cualquiera a ese amigo con el que hace tanto tiempo que no hablamos y le dijeramos todo lo que le echamos de menos? ¿Qué pasaría si nos acordaramos en mayo, junio o octubre de ese vecino que lo está pasando mal o de esa ONG que nos necesita? ¿Qué pasaría si nos riéramos más de nosotros mismos? Seguramente que este mundo sería mucho más feliz y menos egoísta e individualista.

Así que este año abogo por una Navidad todo el año. Una Navidad en la que no necesito ni un Belén ni regalos ni falsos amigos. Pero si necesito reírme como lo he hecho el resto del año, ver la ilusión de los niños y seguir compartiendo grandes momentos con aquellos que también disfruto el resto del año.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Veintitodos


Me gusta ese concepto. Veintitodos. Veintitodas las cosas que me han hecho llegar hasta aquí. Veintitodas las personas que han dedicado un minuto a tirarme de las orejas, darme un abrazo o recorrerse medio Madrid para tomarse unos churros. Veintitodas esas que lo han hecho sabiendo que me sacarían una sonrisa y muchos minutos de felicidad. Veintitodas las que me han hecho llorar.

Prometo que estos veintitodos los voy a aprovechar, voy a seguir siendo yo y reafirmando que la juventud es un concepto no una edad.

 ¡Muchas gracias!