Los compartamientos, experiencias de compra y tendencias son totalmente diferentes en las mujeres y los hombres. Aunque queramos negarlos somo muy diferentes y por ello las empresas tienen que tener en cuenta estos detalles para llegar a este público que tiene más experiencia y pasión a la hora de comprar, según un estudio The Boston Consulting Group, del que me informó en MuyInternet.
En este estudio, que se basa en una encuesta realizada a 15.000 mujeres, se muestran 10 típicos errores que se cometen cuando se trata de crear y vender productos pensados “para mujeres”. Aquí los tienes para no cometerlos nunca.
1. Ignorar la importancia de lo emocional
Las mujeres por naturalez se dejan llevar más por los sentimiento que esa compra le provoca mientras que los hombres realizan sus compras habituales por la rutina de reemplazar sus productos.
2. Recortar los precios para maquillar las ventas
El maquillaje de las ventas por parte de los ejecutivos mediante ofertas o promociones surte en las mujeres el efecto contrario al esperado. Ellas, comprometidas con la calidad, piensan que los precios bajos suponen productos mediocres.
3. No cambiar los productos de un año para otro
Las mujeres buscan lo nuevo, lo mejor y lo novedoso y se dejan cautivar por la innovación.
4. Afeminar productos para hombres
Los ejecutivos se empeñan en convertir para las féminas productos desarrollados para hombres. Pero lo único que hacen es cambiarle el tamaño, la forma, el envoltorio, el color o la estrategia de marketing. Sin embargo, cuando una mujer considera que el producto no ha sido originariamente creado para ella tiende a rechazarlo.
5. Equivocarse en la diferenciación
Los ejecutivos no conocen realmente las necesidades de las mujeres. Diseñan productos para mujeres sin saber realmente lo que quieren, por el mero hecho de hacer un “producto para mujeres”.
6. Torpe comunicación
El marketing se basa en estereotipos más que en señales de los problemas reales del género femenino. Normalmente, se equivocan cuando se dirigen a un segmento de mujeres, pues no conoce cuáles son exactamente sus necesidades.
7. Descuidar la necesidad de crear productos que ahorren tiempo
Las mujeres centran su principal objetivo en cómo ahorrar tiempo y encontrar equilibrio en sus vidas. El género masculino cada vez toma más partido en las tareas domésticas, sin embargo, el mayor peso recae aún sobre las féminas.
8. Ignorar la importancia de lo social
Las conexiones personales y la credibilidad son clave para las mujeres. Una clienta satisfecha con una empresa atrae a otras nueve o diez.
9. Olvidar los diseños estéticos
Las mujeres adoran el color, mientras que los hombres no pasan del blanco y el negro. El género femenino ve en la compra de cada producto una aventura, una forma de adquirir excitante.
10. Infravalorar la importancia del amor
Por último, el género femenino considera que el amor es el aspecto más importante de sus vidas. Las mujeres casadas con hijos, sobre todo, tienen menos tiempo de expresar su amor y, por tanto, buscan productos y servicios que digan ‘Te quiero’.