miércoles, 29 de febrero de 2012

De cosas escatológicas

Aviso para susceptibles, no es que me vaya a meter en pormenores pero quizás es mejor parar a tiempo. No lo sé.

El caso es que cualquiera que me conozca sabra que la finura no es lo mio y que trato temas naturalmente porque creo que lo son. Y uno de ellos es el tema del baño. Todos vamos al Señor Roca -oh asombro, no lo sabía jajaj- pero es que parece que es tabú hablar de ello. Pues en mi blog, señores, no.

La cuestión de la que quería hablar aquí es más relevante que todo esto. Se trata del señor que un día pensó en crear un lugar donde defecar u orinar. No es que antes no se hiciera pero no creo que un agujero o un arbusto sean lugares dignos de reseñar. El caso, es que Sir John Harrington en 1596 quien creó algo muy similar al que tenemos actualmente -porque por si alguien no lo ha pensado, los inodoros son una de las pocas cosas que con el paso del tiempo prácticamente no cambian-. Eso si la historia del inodoro viene de mucho antes.

Pero hay cosas más curiosas a cerca del servicio. Estos artilugios, a los que pocas veces le damos la importancia que realmente tienen, están hecho de una especie de barro similar a la arcilla. Parece curioso que tales productos puedan estar creados por algo tan antiguo como el barro. Pero si, ni yo me lo creía hasta que le pregunté a mi señor padre, que como muchos sabrán, es hojalatero, palabra curiosa donde las haya, de oficio aunque no de devoción.

Pero iré más allá. Cuando estaba buscando algo de documentación para hablar del tema, me topé con esto que me resulto curioso a la par que gracioso. Toilets of world es una web donde podemos encontrar un mapa mundi con los inodoros de mejor calidad y peor. Y si esto os parece fuerte se puede ir más lejos y descargarse la aplicación para iPhone iPoo que es una red social para utilizar mientras se está cagando. Muy útil si no tienes una revista a mano y quieres comentar la jugada, supongo.

Como podemos ver el mundo del cagar puede dar mucho de sí y la verdad es que lo da. Sino no hay más que ver como parodiaba otro tipo de aplicaciones que nos podríamos encontrar en un marketplace, Dani Mateo en el Intermedio.


El caso es que siempre me ha llamado mucho la atención el tema de las defecaciones y en base él me surgen algunas dudas: ¿por qué al terminar tenemos que mirar? ¿por qué nos fastidia no ver nuestra "obra" cuando acabamos? ¿por qué somos tan exquisitos con este tema? Mis porqués quizás son demasiado para un blog como este pero un día tenía que aparecer un tema tan normal y natural. Lo siento para mis habituales que se hayan sentido espantados por el tema.

martes, 14 de febrero de 2012

Felicidades

19 años. Morenaza. La guapa de la familia. Orgullosa, cabezona y persistente. Divertida, alocada y buena gente. Con un gran corazon. Fuerte por fuera y débil por dentro. Con mucho cáracter traído de la familia. Gitana y pija. Con mucha mano para los niños y poca para los libros. Inteligente, más de lo que se piensa. Madura, aunque le haya costado una adolescencia rebelde porque ella es así. Rebelde, incontenible y con una impulsividad que me suena de mucho.

En definitiva, mi hermana, mi ojo derecho y la niña que un día estuvo a punto de llamarse Valentina pero se quedo con un nombre mucho más bonito que elegí un día que recuerdo con algo de niebla -mis 7 años no me dieron más de sí- pero que estoy segura que fue tan especial como los 19 restantes.

Tan parecida a mi por fuera pero tan diferente por dentro. Así, te quiero dar mi particular Felicidades que aunque sea desde la distancia, sigue sonando igual de bien.

¡Felicidades, Zorionak, Happy birthday, مبروك!

domingo, 12 de febrero de 2012

Las enseñanzas de los peques


Siento debilidad por los niños. Creo que cualquiera que me conozca lo sabrá pero quizás mi pasión por ellos no es sólo por lo adorables que son sino también por todo lo que me enseñan día a día. Sus reacciones, sus miradas, sus expresiones y sus salidas son parte de mi aprendizaje diario y me hacen crecer como persona.

Llevo 5 meses siendo voluntaria en un centro de día infantil de la Cruz Roja y creo que es una de las mejores decisiones de mi vida. La ayuda que presto es importante pero mucho más las enseñanzas que día a día me van dando estos renacuajos. 

Como considero que estas enseñanzas son muy valiosas para la vida de cualquiera, he decidido escribir este post para mostrar al mundo todo lo que tenemos que aprender de los más pequeños y que a menudo se nos olvida:
  • A sonreír siempre: no sé si os habéis dado cuenta pero es difícil que un niño te mire y no muestre una sonrisa -a no ser que le des miedo y provoques justo lo contrario, un llanto-. Su capacidad para esbozar una sonrisa es increíble, no importa que pase a su alrededor, pueden descongelar cualquier glaciar con su sonrisa.
  • A querer: los niños con los que convivo una vez a la semana no tienen demasiados lujos en su casa y tampoco lo quieren. Viviendo donde viven saben que un abrazo es algo muy cotizado que tienen que buscar en cualquiera. Por ello, lo primero que hacen cuando les das una muestra de cariño es corresponder con otra mucho más fuerte. Saben que el amor es algo que no se compra y lo buscan a cada segundo sin descanso y en cualquiera. Me maravilla su capacidad de amar.
  • A divertirse: a medida que pasan los años, el trabajo o la suerte en la vida nos hacen que le restemos importancia a otras cosas, entre ellas, la diversión. Hacer lo que realmente nos apetece es prácticamente una obligación siempre y cuando se respete al resto.
  • A decir las cosas: en muchas ocasiones, la excesiva sinceridad de los niños nos alarma. Sin embargo, es algo que también deberíamos aprender. No hay nada de malo en decir lo qué pensamos, siempre y cuando, respetemos a los demás.
  • A caerse y levantarse: no importa las veces que un niño se caiga porque siempre se va a levantar y va seguir jugando. Esta capacidad que muchos adultos perdemos con el paso del tiempo es un bien a cultivar.
  • A no tener miedo: parece que el miedo es algo de niños pero más allá de los fantasmas que ven en la oscuridad, los niños son bastante más valientes que muchos adultos. Son capaces de montar en bici, subir a las alturas, colgarse de una escalera y todo ello sin ver el peligro pero conscientes de que si se caen tendrán que levantarse y volver a intentarlo pero quizás de otra manera.

Por supuesto estos locos bajitos nos cansan, nos vuelven locos, nos desesperan o incluso nos enervan pero detrás de todo esto sólo hay un pequeño matiz del que nos olvidamos: nos necesitan para ser los mayores de los que queremos estar orgullosos y les necesitamos para darnos de vez en cuando cuenta de quiénes fuimos un día.

sábado, 4 de febrero de 2012

¿Feminista o feminazi?


Tengo clara la respuesta a esa pregunta pero prefiero hacerla para que cada uno piense lo que quiera al acabar el post. El caso es que llevo tiempo queriendo escribir sobre este tema, así que a ello voy.

Lo primero que quiero aclarar es el término feminista. Poca gente sabe su significado real y creo que es lo primero que necesito aclarar para que cualquiera que lea esto pueda utilizarlo con propiedad la próxima vez que lo pronuncie. Cito textualmente de la RAE:
"Movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres"
Y eso es precisamente lo que buscan las feministas, ser IGUALES que las hombres con todo lo que ello conlleva, para bien y para mal, con sus pros y sus contras. Y me explico de la forma más clara que sé.

No necesito que nadie me ponga un cuadro por ser mujer sino por ser patosa. No necesito que nadie me ayude a sentarme o quitarme el abrigo por ser mujer sino porque me quiere. No necesito pasar primero al cruzar una puerta por ser mujer sino por una norma de respeto aplicada a cualquier sexo. No necesito entrar a una discoteca gratis por ser mujer sino que necesito pagar igual que el hombre. No necesito cocinar, lavar o planchar por ser mujer sino porque es tarea que se debe hacer por normal. No necesito estar en "mis días" para estar de mala leche, seguramente lo estoy por otras muchas razones. No necesito un alboroto por decir miembro o miembra sino una reflexión del papel laboral de la mujer. No necesito ser jefa por ser mujer sino porque me lo he ganado a pulso con mi trabajo. No necesito cobrar más por ser mujer sino lo mismo por ser persona.

Seguramente podría seguir hasta la eternidad pero creo que el mensaje se ha captado. Pero aún hay más.

Micromachismo 


Este término que no conocía hasta que leí un artículo excelente de una paisana me ayudó a seguir pensando sobre el tema.

Micromachismo, un vocablo acuñado por el psicólogo Luis Bonino que merece la pena explicar. No obstante, sería ofensivo hacerlo yo cuando June Fernández -a la cual ni conozco- lo hizo tan bien. Allá va su explicación con ejemplos que cada día vivimos las mujeres:
Que me llamen “niña” o “nena” / Otra dice: “que me llamen princesa” 
Aquellos se permiten aconsejarte sobre cualquier cosa, hasta de lo que eres experta 
La condescendencia en el ámbito profesional 
Que minimicen la importancia de la igualdad por “ser cosas de mujeres” 
Que el hecho de llevar falda (por la rodilla) se convierta en la comidilla de la empresa 
El baboseo, en general 
El acoso sexual verbal en la calle (los llamados piropos) 
El paternalismo de los históricos de izquierdas 
Que me digan que no parezco mujer al escribir
Con total seguridad muchos hombres que lean esto pensarán que es una exageración o simplemente que ellos no son así. En el primer caso solo diré que, al menos, reflexionar sobre el tema no les vendrá de más y en el segundo que para nuestra fortuna hay muchos hombres que comprenden perfectamente que todos somos iguales con nuestras diferencias de género que nos limitan por un lado y nos enriquecen por otro, por supuesto.

Y si con esto alguien piensa que soy una feminazi pues bienvenido sea el adjetivo impuesto ya que solo lo usarán para denominar una persona que simplemente quiere que le traten igual que a un hombre. Nunca por encima ni por debajo.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Mis queridos dummies tecnológicos

No pretendo darmelas de experta ni mucho menos pero si puedo confirmar y confirmo que hay gente que de tecnología no sabe nada. Muchos de ellos son conscientes y tienen una capacidad de aprender casi infinita pero hay otra mucha que sin saber, creen que saben, y eso es casi peor. Pero bueno hoy hablaré de los primeros que tienen todo mi respeto y admiración por su afán de superación.

A diario, me encuentro con preguntas que, aunque pueda pensar que tienen que ser de conocimiento universal, no lo son. Pongo algunos ejemplos totalmente verídicos de personas que no citaré pero que, repito, admiro porque realmente saben más de lo que creen.
  • ¿Dónde está la publicidad en una página?
  • ¿Todos los ordenadores tienen puertos USB?
  • ¿Qué es un scroll?
  • El gusá -la traducción sería Whatsapp- es un Facebook en el móvil, ¿verdad?
  • Lo de Twitter es para frikis, ¿no?
  • #FF, ¿qué significa?
  • ¿Dónde le tengo que dar para participar, en el botón participar?
  • ¿Hay personas SEO?
Pero quizás las anécdotas que más me gustan en este sentido, son las de mi santa y querida madre. La pobre intenta adaptarse a los tiempos que corren y la verdad que hace verdaderos esfuerzos que tienen su recompensa -ella sola ha aprendido a escribir mensajes sms en el móvil, todo un reto para una persona de 53 años-. No obstante, hay cosas que todavía se le resisten y eso unido a su gracia natural da como resultado cosas como estas:

- Profesora de informática: Por favor, visualizen el ratón en la pantalla del ordenador
- Mi madre: Ya está - con el ratón literalmente puesto en la pantalla del ordenador-.

- Mi madre: Hija, me ha dicho x persona que te dé su correo electrónico para que le mandes x cosa.
- Yo: vale, pues dame el e-mail.
Mi madre me da un papel en el que pone -obviamente omito el verdadero email por seguridad-:
pepe algarroba jomai punto co
Olé esa es mi madre, una techie de la informática pero cuánto la quiero :-)