Es la hora de hacer balance de 2019. Un año con muchas, muchas historias pero con una noticia que estoy segura que cambiará mi vida para siempre. Allá vamos.
La buena nueva llegó un 27 de junio. Un día en el que lloré de alegría por una de las noticias que más esperaba desde hacía tiempo. Aquellas dos rayas que decían que estaba embarazada se marcaron por fin y me enseñaron - nos enseñaron porque en este camino he ido acompañada- que el que espera desespera pero el que la sigue también la consigue. Un camino que no ha sido nada fácil pero que ahora es especial cada día, y eso que casi no ha comenzado :)
Pero 2019 ha llegado con mucho más.
Nuevamente he podido viajar, reír y compartir. Quizás las 3 cosas que más me gustan en el mundo y donde sin vosotros - muchos de los que estáis leyendo esto y otros que no- no sería tan especial. Tenerife, Bilbao, Escocia, París o Barcelona han sido solo algunos de los destinos que me han invitado a seguir viendo nuevos mundos, encontrar realidades diferentes y estar más cerca de aquellos que más quiero.
El 2019 ha llegado con algunas tempranas salidas de este mundo pero también con llegadas muy esperadas. Un ciclo que para bien o para mal nos enseña lo que es vivir y que no todo es tan bonito o feo como nos hacen creer.
Otro año más hemos asumido importantes retos con un evento que ya se ha convertido en una costilla más de la casa. Freak Wars ha conseguido atraer a 10.000 personas, instalarse en un pabellón profesional y ser, con todos mis respetos al resto, una cita que poco tiene que envidiar a muchos eventos profesional realizados por trabajadores asalariados. Y todo gracias a la locura que comenzaron Ross y Nico. No tengo claro si tengo que darles las gracias o el pésame por embarcarme en este proyecto que engancha.
También he seguido apoyándome en la música y en el baile para demostrar que, aunque nunca sea la mejor en estas doctrinas, siempre se puede aprender y divertirse a partes iguales con mucha gente que merece la pena.
En 2019 también hemos seguido luchando por su vida, proyectos laborales o personales. Especialmente me acuerdo de aquellos que tengo muy cerca con enfermedades que nunca les deberían haber tocado. La lucha continua y aunque no sea fácil el día a día, va a tener su recompensa. Mucho ánimo.
En 2019 también hemos seguido luchando por su vida, proyectos laborales o personales. Especialmente me acuerdo de aquellos que tengo muy cerca con enfermedades que nunca les deberían haber tocado. La lucha continua y aunque no sea fácil el día a día, va a tener su recompensa. Mucho ánimo.
Pero miremos al futuro. 2020 va a venir muy cargado, de eso no tengo ningún duda. Cargado de novedades buenas y otra que seguramente no lo sean tanto pero nos quedaremos con las primeras después de digerir las segundas y así seguir disfrutando de un año con una cifra joven y fresca. Por el camino aprenderemos muchas cosas que viviremos por primera vez y que serán irrepetibles.
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